La curva del olvido de Ebbinghaus representa la información que se olvida con el tiempo si no se trabaja la memoria.
Factores como la falta de relevancia o significado del contenido, así como su nivel de complejidad, afectan la retención de información a corto y largo plazo.
La buena noticia es que la teoría de Ebbinghaus se puede evitar.
En este artículo, examinaremos más de cerca qué es la curva del olvido y te proporcionaremos una serie de recursos que puedes poner en práctica para ayudar a frenarla.
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¿Qué es la curva del olvido de Ebbinghaus?
La curva del olvido de Ebbinghaus es una representación gráfica del proceso de olvido que ilustra la pérdida creciente de información después de recibirla, a menos que se tomen medidas para mejorar la memoria.
El psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus (1850-1909) definió la teoría de la curva del olvido en 1885 como parte de su investigación sobre la psicología de la memoria.
En sus experimentos, demostró que cuando las personas aprenden algo por primera vez, la mayoría de la información se pierde exponencialmente en los días siguientes.
Del mismo modo, después de un tiempo, la tasa de pérdida se desacelera.
Factores que influyen en la curva del olvido de Ebbinghaus
Según Ebbinghaus, los factores que influyen en este proceso de olvido son los siguientes.
Relevancia de la información
Cuando las personas sienten que la información presentada es relevante y significativa, le otorgan mayor importancia y, por lo tanto, la retienen más fácilmente.
Una forma de hacer que esta información sea significativa es conectarla con información que ya está codificada en la memoria del receptor.
En educación, ya sea que el aprendiz tenga conocimientos previos de los datos o no, si la información tiene sentido para él, es más probable que se enfoque en ella y la retenga.
Tiempo transcurrido y complejidad del contenido
Aquí es donde entra en juego la memoria de trabajo, la memoria que la persona utiliza mientras aprende y que puede convertirse en memoria a largo plazo si la información es de alta calidad y relevante.
Para que esto ocurra, la memoria debe estimularse el tiempo suficiente con contenido educativo que no sea demasiado complejo, porque a mayor complejidad, más difícil es recordarlo.
Por esta razón, según la investigación basada en la teoría de Ebbinghaus, es recomendable dividir el contenido complejo en elementos con una cantidad limitada de información para asimilarlo gradualmente.
Al aplicar esta metodología, es más fácil para el estudiante construir una base sólida que favorezca el abordaje de temas cada vez más complejos.
El hecho de que lleve mucho tiempo comprender el material es un obstáculo para que el estudiante lo entienda, lo integre y le dé sentido.
Presentación del contenido
La presentación adecuada del contenido es muy importante hoy en día, en gran parte gracias a todas las posibilidades que ofrece la tecnología.
Crear contenido atractivo, claro, flexible y estructurado que se adapte a las necesidades, tiempos y experiencia de cada aprendiz es una de las claves para la retención a largo plazo.
Otros factores que influyen en la incapacidad para retener información también responden a causas genéticas, como una mejor o peor predisposición a la memoria, o causas fisiológicas, como no dormir lo suficiente.
Finalmente, estados emocionales como el estrés o la ansiedad afectan negativamente el proceso de memorización.
¿Cómo podemos evitar que se cumpla la teoría de la curva del olvido?
La transformación de la educación en las sociedades de la información actuales y las nuevas posibilidades que ofrecen las TIC en el aula facilitan la prevención de que se cumpla la curva del olvido.
Repetir la información
La investigación de Ebbinghaus dio resultados claros con respecto a la repetición de la información.
Hacerlo, especialmente el primer día de aprendizaje, ayuda a fijar los conceptos en la memoria.
De manera similar, revisar periódicamente la información ayuda a retenerla y a frenar el proceso de olvido, creando lo que se conoce como aprendizaje espaciado.
Ten en cuenta que, según la investigación del psicólogo alemán, los estudiantes que han asistido a una conferencia retienen solo el 75 % de lo aprendido inmediatamente después de que termina la conferencia.
Sin embargo, el 25 % perdido se puede recuperar trabajando en la memoria a largo plazo.
Utilizar técnicas mnemotécnicas
Las técnicas mnemotécnicas son aquellas que mejoran el aprendizaje ayudándote a recordar mejor y más rápido.
Pueden ser juegos de palabras, canciones, imágenes, sentimientos, rimas y muchos otros formatos que crean agrupaciones de información fáciles de recordar y que el cerebro puede recuperar cuando sea necesario.
Crear contenido de alta calidad, claro, relevante y completo
La relevancia de la información es uno de los factores que mejora el proceso de memorización, como ya hemos explicado.
Por lo tanto, es necesario que el contenido sea de calidad, relevante, personalizado y completo.
Aquí tienes 3 ejemplos de cómo contextualizar el contenido para que sea relevante para el aprendiz:
- Contextualización del contenido. Consiste en proponer un contenido educativo vinculado a otros contenidos previamente aprendidos para consolidar ciertos datos.
- Contenido para el estudiante. En este caso, el objetivo es vincular el contenido a la experiencia del aprendiz para reforzar el sentido práctico del ejercicio.
- Mundo del contenido. Este tipo de contenido proporciona información adicional sobre un tema curricular. El objetivo es despertar la curiosidad e interés del aprendiz al tiempo que refuerza la información que ya tiene sobre el tema.
El Diseño Universal para el Aprendizaje (UDL, por sus siglas en inglés) es un modelo que puedes utilizar para crear este tipo de contenido. Esta metodología se centra en proporcionar múltiples formas de involucrar al aprendiz, presentar el contenido y fomentar la participación del aprendiz.
Fomentar la cultura de aprendizaje e interacción
La cultura de aprendizaje se basa en que los aprendices compartan lo que han aprendido e interactúen entre sí para reforzar el conocimiento.
De esta manera, el proceso de aprendizaje se amplía con la contribución de otras personas y otras perspectivas.
La interacción también anima a los aprendices a desempeñar un papel activo y aumenta su concentración.
Dinámicas como la gamificación permiten la introducción de juegos en la educación para involucrar a los estudiantes y mejorar la retención del contenido curricular.
Todos estos recursos se pueden integrar en entornos digitales que también te permiten diversificar los canales de entrega de información e interacción con el contenido.
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