Los diferentes procesos de una entrevista de trabajo son muchas veces una gran interrogante tanto para las personas candidatas (y por tanto, las que van a ser entrevistadas) como, en menor medida, para los profesionales de recursos humanos.
Por este motivo, en este post vamos a tratar de resolver las principales dudas sobre sus procesos y métodos. Porque una entrevista de trabajo no debe ser vista con reticencia, sino como una herramienta muy útil dentro de un proceso de selección.
¿Qué es una entrevista de trabajo?
La entrevista de trabajo es una técnica utilizada en todo el mundo y que se integra dentro de una estrategia de proceso de selección en una empresa. En ella se determina si la persona candidata es apta o se ajusta al perfil para ocupar el puesto al que opta. Es un proceso mediado por el entrevistador, el profesional -normalmente del departamento de RRHH- que hará las preguntas y guiará la conversación para definir el resultado.
¿Por qué es tan importante entrevistar a una persona candidata?
La importancia de entrevistar a un/a candidato/a radica en la oportunidad que tiene el reclutador de verificar y escuchar personalmente toda la información que el candidato proporciona, además de conocer su personalidad.
También permite al entrevistador hacer preguntas sobre la experiencia laboral previa del candidato y sus puntos fuertes.
A su vez, este proceso comunicativo puede sentar las bases del salario y de los siguientes pasos que la persona candidata deberá dar si es elegido para continuar en el proceso.
Para los entrevistados, la importancia radica en que llegar a este punto del proceso demuestra que su perfil es muy similar a lo que busca la empresa, por lo que una comunicación eficaz puede garantizar buenos resultados en el proceso.
El proceso de una entrevista de trabajo
El proceso para una entrevista de trabajo comienza en el momento en el que una empresa o institución tiene la necesidad de contratar nuevo personal para ocupar alguna vacante.
En este momento, el departamento de Recursos Humanos se pone en marcha para conseguir candidatos.
¿Cómo consiguen el talento?
Pues a través de diferentes medios y métodos de reclutamiento. Cuando ya poseen una cantidad de candidatos considerable, el siguiente paso es seleccionar a los que parecen más interesantes y citarles para una entrevista de trabajo.
Las tres fases del proceso
Aunque depende en gran medida del tipo de entrevista de trabajo que estemos llevando a cabo, en general, las entrevistas de trabajo constan de tres fases diferenciadas: la presentación, el desarrollo y la conclusión.
Presentación
Como bien define su nombre, en esta fase la persona encargada de entrevistar al candidato o candidata se presentará y explicará cuál es su función dentro de la empresa. También dará unas pinceladas sobre el puesto ofertado, sobre el desarrollo de la entrevista y los siguientes pasos del proceso.
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Desarrollo
Aquí es donde entra en juego el método de entrevista que se va a llevar a cabo y de los que hablaremos en la siguiente sección.
A rasgos generales, en esta fase la persona entrevistadora cederá la palabra al candidato o candidata para que explique su experiencia hasta el momento. Para el entrevistado, es el momento de ir comentando aspectos sobre su curriculum vitae.
Tras este intercambio inicial, será el turno del entrevistador para realizar preguntas, tanto técnicas como de personalidad. Aquí es clave para la persona candidata mantener la atención y contestar a lo que se pregunta.
También caben en esta fase las preguntas por parte del entrevistado. De hecho, le da bastante dinamismo al entrevistador y le permite conocer otros aspectos del candidato como la proactividad, además de resultar una muestra de interés para con la oferta.
Conclusión
Antes de despedirse, los entrevistadores suelen aclarar algunas dudas sobre los siguientes pasos del proceso, horarios o incluso salarios (dependiendo de si es una entrevista más avanzada). Aquí, los candidatos pueden aprovechar para seguir mostrando interés en el puesto y para seguir mostrando su completa disponibilidad a más entrevistas.
Métodos de entrevistas de trabajo
Según las necesidades y la naturaleza de la empresa que quiera cubrir una vacante la tipología o método de una entrevista de trabajo puede ser diferente. Para este post hemos recopilado cinco, aunque pueden encontrarse bastantes más:
- Entrevista de rendimiento
- Entrevista de estrés
- Entrevista de preguntas hipotéticas
- Entrevista basada en los puntos fuertes
- Entrevista de preguntas curiosas
Entrevista de rendimiento
Este método de entrevista se basa en preguntas sobre el rendimiento. Estas preguntas buscan información sobre el rendimiento laboral del empleado en puestos anteriores. Se centra en los resultados y las cifras que el empleado ha conseguido hasta ahora.
En este caso es útil disponer de informes de experiencias anteriores. Las evaluaciones de rendimiento previas, por ejemplo, pueden ser útiles.
Entrevista de estrés
El objetivo de esta entrevista de trabajo es tratar de poner al entrevistado bajo presión para observar cómo responde ante situaciones adversas. Por supuesto, suele tratarse de un problema o contexto en el que podrían encontrarse si son contratados, y nunca de situaciones demasiado extremas o personales.
Entrevista de preguntas hipotéticas
Este tipo de entrevista de trabajo consiste en plantear situaciones teóricas para conocer las actitudes y reacciones del candidato.
Las preguntas que se utilizan suelen seguir pautas como “¿Qué harías si un cliente encontrara un pelo en un plato que has servido?”, una situación que puede ser muy habitual en los restaurantes, o “¿Puedes explicarle a un niño de 5 años para qué sirve un Airtag?”, que podría plantear Apple.
Entrevista basada en los puntos fuertes
La entrevista basada en los puntos fuertes se centra, como su nombre indica, en detectar los puntos fuertes y diferenciales del candidato. Algunos de los puntos fuertes más deseables son, por ejemplo, el liderazgo, la positividad, la curiosidad, la perseverancia, las metas y objetivos profesionales, la formación y el trabajo en equipo…
Entrevista de preguntas traicioneras
Cuando hablamos de una entrevista con preguntas traicioneras nos referimos a las que utilizan preguntas complejas que pueden inducir a equívocos. Hay dos tipos: los rompecabezas y las preguntas de fantasía. Un ejemplo sería preguntar “¿Cuántas pelotas de baloncesto caben en un autobús?” fuera de todo contexto. Como es evidente, son bastante simples y sirven para ver la reacción del entrevistado.
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