Es habitual que, tanto las entidades educativas como el alumnado de las mismas, se pregunten si se puede copiar con SMOWL. Es normal que exista esta duda, dado que uno de los retos de la formación online es evitar la tentación de los engaños, al no haber una presencia física y humana en la sala a la que solíamos estar acostumbrados.
En el primer caso, en el de las universidades y centros formativos, se hacen esta pregunta porque quieren asegurar dos cosas:
- Por un lado, que ofrecen un control exhaustivo para reforzar su calidad y su prestigio académico.
- Por otro lado, que cumplen con la normativa en materia de control de pruebas oficiales y certificaciones para mantener la igualdad de oportunidades entre los estudiantes.
En el segundo caso, el de los propios usuarios o examinados, la incógnita surge porque quieren conocer la fiabilidad de la herramienta de proctoring durante su prueba. Es lógico pensar que si hay posibilidad de copiar con SMOWL en un examen en línea, el alumno que no se presta a una actividad tramposa, juega en desventaja frente a los que sí están dispuestos a hacerlo, de cara a la obtención de títulos oficiales.

Asimismo, hay una parte del alumnado que con esta pregunta tiene una intención clara de hallar el camino más fácil para afrontar la prueba en línea y recurrir a ayuda externa.
Pregunte quien pregunte si se puede copiar con SMOWL, nuestra respuesta es clara y contundente: NO. Y esto es debido a que el sistema basa su efectividad en la inteligencia artificial y en la inteligencia humana. Es decir, combina la tecnología durante la prueba con la supervisión física del informe; incluso es posible mantener la presencia humana en todo el proceso, si así lo requiere el cliente.
La inteligencia artificial está presente en el software
La disciplina que emula el pensamiento humano a través de equipos informáticos permite ofrecer una supervisión automatizada y fiable a una escala del alumnado infinita. Esta particularidad permite que las entidades escalen su negocio sin tener en cuenta el espacio físico; esta es la mayor ventaja de una herramienta como el proctoring inmersa en el campus virtual.
La inteligencia artificial (IA) trabaja durante todo el examen virtual con dos objetivos principales:
1 – Confirmar que el alumno autorizado por la institución es quien está frente al ordenador. |
2 – Reconocer el comportamiento de este durante toda la prueba, hasta que el mismo se desconecte. |
Veamos los filtros que trabajan para garantizar estos dos puntos de seguridad, durante el transcurso de la actividad en línea. Son tres etapas las que confluyen en el proceso completo:
1- El alumno realiza el registro
Lo primero que hace el estudiante es identificarse en la plataforma educativa con un código numérico asociado a su identidad y acepta los términos y condiciones legales.

Permite el reconocimiento facial con una webcam nada más comenzar. De esta manera la institución confirma quién realizará la prueba, de la misma manera que lo haría de forma presencial.
2- SMOWL ejecuta la monitorización
Durante el examen, de forma automática y con los algoritmos de la inteligencia artificial, se va registrando el comportamiento del usuario para confirmar que este cumple con la normativa ética establecida por su examinador.
Cabe aclarar en este punto que nuestra empresa no determina la calificación del examen, esto compete al profesorado. El proctoring lo que hace es garantizar que las conductas han sido las adecuadas y permitidas.
3- El revisor dispone del informe
El último paso, es que cuando termina la monitorización, el usuario se desconecta y SMOWL deja de capturar evidencias visuales y manuales. En esta última fase se completa un informe detallado que el examinador consulta fuera de la conexión para confirmar que el usuario no ha copiado durante el examen online.
Estas tres acciones refuerzan la afirmación de que con SMOWL no se puede copiar. En este sentido, no solo evita suplantar la identidad del examinado y que simule o transcriba, sino que lo hace con diferentes escalones de evidencia. Profundicemos en este tema.
Capas de seguridad en nuestro proctoring
La versatilidad de nuestro software permite incrementar el nivel de seguridad en función de las necesidades del cliente o examinador. Es decir, es posible personalizar capas adicionales.
A continuación te explicamos las cinco opciones:
1- Imágenes y datos biométricos con webcam
Esta primera capa es la que hemos comentado más arriba. El proctoring de SMOWL confirma mediante las imágenes detectadas:
- Que la persona que accede a la prueba es la autorizada por la entidad, mediante la presentación de su documento identificativo y su reconocimiento facial.
- Que esta persona es la misma durante toda la duración de la misma.
- Que tiene una conducta correcta.

Además, hay posibilidad de sumar una segunda cámara desde otro ángulo para aumentar la visibilidad de la estancia donde está presente el usuario.
2- IP, sistema operativo y navegador
Esta información le permite a la entidad conocer el punto de acceso y si hay alguna alteración informática que puede hacer pensar que ha habido una consulta externa con otro programa o en internet.
3- Monitorización del escritorio
La posibilidad de añadir esta capa facilita un registro de las acciones realizadas o las aplicaciones abiertas por el usuario. En este sentido, si se puede usar una calculadora la herramienta detecta que está siendo usada esta y marca esta acción como autorizada; sin embargo, si detecta un Word o un Excel no permitidos lo marca como infracción.
De esta forma la entidad formativa sabe el lugar donde el usuario hace consultas u operaciones.
4- Audio
Más allá del registro informático o de la pantalla, se puede confirmar que durante el examen el usuario ha permanecido en silencio y, por tanto, que no ha realizado consultas externas con alguna compañía en la sala. Para ello, además de habilitar la webcam, hay que facilitar el acceso al micrófono del equipo informático.
5- Supervisión humana
Y por último, si lo que se quiere es evitar la biometría o ir más allá aumentando el nivel de seguridad, nuestro sistema puede añadir la presencia humana como si se tratara de una convocatoria tradicional.
Todas estas cinco capas trabajan para garantizar que, con la ayuda de SMOWL, no se pueda copiar durante una actividad en línea, esté donde esté situado el usuario.

Copiar en un examen online depende del usuario
Como en todo examen, presencial o en línea, el alumno siempre tiene el control del mismo y la potestad de admitir los puntos normativos y cumplirlos. Y lo hace desde el inicio, en el mismo momento en que acepta hacer el examen, da permiso de acceso a la webcam y a las acciones adicionales que hemos comentado en este artículo.
Es decir, el alumnado es quien activa el sistema con total transparencia, al igual que decide asistir a una prueba offline para poder ser supervisado.
SMOWL simplemente cumple el papel de testigo; esto quiere decir que la aplicación no decide acerca del comportamiento del alumno durante la prueba, sino que presenta las evidencias de cómo ha transcurrido la misma y, a partir de estos datos, es la persona encargada en la institución quien decide si es apto para titular.
Concluimos que, si en algún caso se llega a copiar con SMOWL, es porque el usuario busca la manera de evitar cumplir las normas y que esto es sancionable, tanto en un examen online como en una prueba presencial. Por tanto, los mecanismos de control que realizan las instituciones educativas precisan de la colaboración, la integridad y el autocontrol de cada alumno.
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