El pensamiento cognitivo es una parte fundamental del proceso cognitivo en el que el cerebro piensa, presta atención, procesa información y recuerda.
Es especialmente relevante en los procesos tradicionales de selección de personal, ya que los reclutadores enfrentan serios problemas para poder evaluarlo de manera efectiva.
Esto significa que a menudo deben recurrir a pruebas de capacidad cognitiva para ajustar los procesos de captación y retención de talento.
En este artículo, no solo vamos a hablar sobre qué es el pensamiento cognitivo, sino que también vamos a compartir contigo 8 habilidades y 7 consejos que te ayudarán a comprender y desarrollar mejor este tema.

¿Qué es el pensamiento cognitivo?
El pensamiento cognitivo es un proceso mental por el cual las personas adquieren conocimientos a través del aprendizaje y la experiencia para prestar atención, tomar decisiones, resolver problemas y llegar a conclusiones.
Las personas utilizan el pensamiento cognitivo para aprender, razonar, leer, pensar, recordar, juzgar, resolver problemas y concentrarse.
El pensamiento cognitivo se produce en el cerebro por medio de neuronas que interactúan entre sí como señales eléctricas.
Estas señales necesitan solo fracciones de segundo para ocurrir, por lo que su relevancia en muchas de tus acciones diarias es enorme y afecta todos los aspectos de tu vida: personal, laboral, estudio, etc.
Los 8 pensamientos cognitivos
Las habilidades de pensamiento cognitivo ayudan a las personas a reflexionar, ser conscientes de sus errores y aprender de ellos.
Así como el cerebro está en constante cambio, evolución y desarrollo, también lo están las habilidades de pensamiento cognitivo, y es importante trabajar en ellas, especialmente a medida que envejecemos.
La razón de este argumento es convincente: estas habilidades son clave para prevenir el deterioro mental.
A continuación, enumeramos y detallamos brevemente 8 ejemplos de habilidades cognitivas.
- Atención sostenida. Mide la capacidad de una persona para mantenerse enfocada en una tarea durante un período prolongado de tiempo y es inversamente proporcional a la cantidad de estímulos internos y externos a los que la persona está sometida durante el proceso
- Atención selectiva. En este caso, se refiere a la capacidad de la persona para concentrarse en la tarea mientras se abstrae de los estímulos externos.
- Atención dividida. Aquí hablamos de la habilidad de la persona para realizar varias tareas al mismo tiempo mientras mantiene la concentración en todas ellas.
- Memoria a largo plazo. Es la capacidad de recordar información del pasado.
- Memoria a corto plazo. La habilidad para almacenar información temporalmente, pero con la posibilidad de acceder a ella de inmediato.
- Procesamiento auditivo. La información se procesa a través del análisis que el cerebro realiza para separar y combinar sonidos.
- Procesamiento visual. En este caso, el cerebro analiza y sintetiza imágenes.
- Velocidad de procesamiento. Se refiere a la rapidez con la que el cerebro es capaz de analizar y comprender todo tipo de información: visual, auditiva, interna o externa.
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7 trucos para el desarrollo del pensamiento cognitivo
Hemos mencionado que las habilidades de pensamiento cognitivo adquieren un papel preponderante en las etapas más avanzadas de la vida de las personas. Sin embargo, no es solo importante trabajar en ellas en esa etapa, sino en todas las etapas de la vida para lograr un mejor desempeño en aspectos como el estudio o el trabajo.
De hecho, hacer todo lo posible por desarrollar estas habilidades aumenta la probabilidad de que una persona alcance o fortalezca su potencial y su salud física y mental.
A continuación, te ofrecemos 7 consejos para ayudarte a mejorar tu pensamiento cognitivo.
Mantente activo
Se ha comprobado que el ejercicio físico, por mínimo que sea, tiene un efecto positivo en la salud mental.
El ejercicio es un estimulante de endorfinas que induce un estado de mayor felicidad y bienestar emocional.
Una persona emocionalmente estable tiende a tener mayor agilidad mental y una mejor memoria. Por el contrario, las situaciones de estrés y ansiedad influyen de manera directa y negativa en el deterioro cognitivo.
Duerme lo suficiente
Durante los períodos de sueño, el ser humano se regenera, entre otras cosas, a nivel celular y muscular, y muchos órganos vitales descansan.
Entre ellos se encuentran el corazón y el cerebro. Este último, en su fase REM, se encarga de “archivar” lo aprendido durante el día y consolidar la memoria.

Cuida tu entorno social
Interactuar con otras personas te ayuda a obtener información de diferentes fuentes y sobre diversos temas.
También es una excelente manera de practicar la comunicación activa. Tu cerebro recibe una cantidad infinita de datos que debe procesar para aprender de ellos, razonarlos y luego poder discutirlos.
En resumen, con esta acción estás estimulando la función cerebral y ayudando a frenar el deterioro cognitivo.
Practica la atención selectiva
La atención, en general, es un recurso volátil y limitado que te permite pasar por alto detalles sin importancia para enfocarte en lo que te interesa.
Practicar la atención selectiva de manera consciente va más allá de esto y es una excelente manera de concentrar tu mente en lo que realmente importa en un momento dado, filtrando todo lo innecesario y liberándolo de tu mente.
Prueba cosas nuevas
La variación en las tareas rutinarias también es recomendable para entrenar la mente y retrasar el deterioro cognitivo.
Probar cosas nuevas implica sintetizar información desconocida e integrarla con experiencias pasadas o desarrollar nuevas habilidades.
Esta acción forma parte de un plan más amplio de aprendizaje continuo para mantener el cerebro activo y promover la agilidad en el aprendizaje.
Estudia nuevos idiomas
Los procesos cognitivos están íntimamente relacionados con el lenguaje. Al desarrollar el lenguaje, puedes comprender y expresar tus pensamientos y sentimientos a través del habla o incluso de la escritura, ambos esenciales para desarrollar la comunicación.

Juega
Jugar a las cartas, a juegos de mesa o a juegos electrónicos fomenta el desarrollo de estrategias y la capacidad de reaccionar a situaciones espontáneas.
Jugar a estos juegos se considera uno de los mejores ejercicios para entrenar el cerebro.
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