El plan de desarrollo profesional es un factor clave para la retención de talento en tu empresa aunque esto solo ocurrirá si está correctamente diseñado. Además, integrando Planes Individuales de Desarrollo podrás identificar las brechas de competencias profesionales y acordar acciones para eliminarlas.
Toma nota de algunas de las estrategias de desarrollo profesional más utilizadas y aprende a aunar tu plan global con el plan profesional de tus equipos.
¿Qué es un plan de desarrollo profesional?
Un plan de desarrollo profesional es una hoja de ruta que una persona –ya sea estudiante o trabajador– se marca para alcanzar unos objetivos preestablecidos.
Para conseguirlo debe centrarse en sus ambiciones e intereses, considerando las competencias y habilidades que debe adquirir o mejorar para llegar a las metas que se haya marcado.
El plan de desarrollo profesional de una empresa consiste en un proyecto en el que se forma al trabajador con el propósito de perfilar el desarrollo de su carrera profesional de acuerdo con la estrategia global de la organización.
El activo más importante de tu empresa es su capital humano. Si identificas el talento y lo retienes, estarás generando valor y la consiguiente rentabilidad en tu proyecto.
Las ventajas que te proporcionan estos planes son cuantiosas:
- Mejoran la autoestima de los colaboradores.
- Aumentan el rendimiento y la motivación en una dinámica de progreso continuo.
- Ayudan en la gestión de los equipos al identificar en qué áreas quieres apostar por el desarrollo.
- Disminuyen la rotación de personal.
- Favorecen una comunicación de liderazgo hacia la excelencia.
- Enriquecen las competencias de los equipos gracias a las formaciones.
Finalmente, todas estas ventajas mejoran la rentabilidad de la empresa y aportan un valor añadido al trabajador que afianza su compromiso con la organización.

¿Cómo diseñar un plan de desarrollo profesional en la empresa?
Si bien es cierto que muchas empresas fracasan en la implementación de un plan de desarrollo profesional, diseñarlo y desarrollarlo con éxito puede encerrar alguna que otra complicación pero no es una tarea imposible.
Para expandir los conocimientos y habilidades de tus colaboradores debes proponer experiencias que garanticen la evolución del profesional en consonancia con los objetivos de la empresa.
El primer paso para conseguir este equilibrio sostenible es establecer los propósitos de tu organización a corto, medio y largo plazo con la finalidad de planificar las necesidades de Recursos Humanos de manera minuciosa.
Te ampliamos la información de las 5 fases para implantar un plan de desarrollo profesional.
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Análisis de las necesidades de la empresa
Analizar las necesidades de la empresa pasa por definir cuáles son los perfiles, competencias y habilidades que necesitas en tu estrategia de desarrollo empresarial. Este primer paso determinará el resto de acciones del plan.
Identificación del talento
Identificar el talento supone detectar el potencial de los empleados en base a sus fortalezas y sus debilidades.
Distingue el talento a través de la creación de un Assessment Center, por ejemplo, se trata de un centro de evaluación situacional que está siendo cada vez más utilizado en las empresas.
Crear una matriz de gestión del talento te facilitará la clasificación teniendo en cuenta los objetivos cualitativos y cuantitativos.

Planificación de las acciones individualizadas
Una vez has clasificado tu talento, debes planificar las acciones para desarrollar las competencias de los colaboradores de manera personalizada.
En este punto, la participación activa de los colaboradores es esencial para sellar el compromiso de mejora y establecer los objetivos a alcanzar.
Desarrollo de las competencias
La fase de desarrollo de las competencias es la columna vertebral del plan de desarrollo profesional y para su progreso puedes emplear herramientas como:
- Entrenamientos.
- Formaciones.
- Capacitaciones.
- Mentoring.
- Coaching.
Estos procesos sirven también para detectar obstáculos, resolver problemas y mejorar las relaciones interpersonales dentro de la organización.
Seguimiento y análisis
Los elementos de análisis y seguimiento que utilices deben poder supervisar el desarrollo de los planes de manera justa y objetiva. En este punto, sírvete de todas las ventajas que te proporciona la tecnología.
Tras todo el proceso, en la entrevista de evaluación de desempeño se valorarán los resultados en cuanto a los objetivos alcanzados y el nivel de competencias y habilidades adquiridas por las personas.
El trabajador podrá ver y comprender las próximas oportunidades laborales dentro de la empresa accediendo a través de la formación a las competencias y habilidades requeridas según su perfil y motivaciones.

Otras estrategias de desarrollo profesional
Puedes integrar las estrategias de desarrollo profesional de las que te vamos a hablar seguidamente en tus planes de desarrollo de talento o utilizarlas de manera aislada para potenciar la gestión de tus equipos.
Test Ikigai
El test Ikigai –del concepto japonés “razón de ser”– es un test de autoevaluación en el que confluyen las pasiones, las fortalezas, los valores y la remuneración que se busca.
FODA personal
Este test registra las habilidades, fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de una persona.
Evaluación del desempeño 360 grados
La evaluación de desempeño 360 grados es uno de los métodos que puedes utilizar en tu empresa para desarrollar un plan de carrera individual en base a la valoración que hacen de un colaborador su superior directo, sus compañeros, sus subordinados y sus clientes.
Evaluaciones continuas
Las evaluaciones continuas son uno de los métodos más eficaces para la retención del talento suponiendo un acompañamiento constante en la formación del trabajador.
En el diseño de las estrategias y planes de desarrollo profesional la tecnología juega un papel determinante con beneficios como:
- La optimización del tiempo.
- La creación de entornos seguros.
- El desarrollo de pruebas objetivas.
- La supervisión respetuosa de los intervinientes.
- Informes y parametrizaciones personalizados.
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