La era digital ha traído consigo muchísimas revoluciones que han cambiado sobremanera la forma en la que vivimos.
Pero no todo es color de rosa.
El tecnoestrés se ha infiltrado sigilosamente en nuestras vidas, generando un impacto que a menudo pasamos por alto.
En esta era de conexión constante, es esencial entender cómo la tecnología puede afectar negativamente nuestra salud mental y emocional.
En este post analizaremos qué es el tecnoestrés, cuáles son sus causas y consecuencias y cómo podemos hacerle frente.

¿Qué es el tecnoestrés?
El tecnoestrés se refiere al impacto negativo de la tecnología en la salud mental y emocional.
Este fenómeno surge de la presión constante de la conectividad digital y el uso excesivo de dispositivos electrónicos.
Incluye, por ejemplo, la ansiedad generada por las redes sociales, la presión laboral digital y la dificultad para desconectarse. Causa agotamiento, afecta las relaciones personales y puede derivar en problemas de salud mental.
Comprender sus causas, como la sobreexposición a la tecnología, es esencial para abordar eficazmente este problema.
¿Y el tecnoestrés laboral?
En su caso, el tecnoestrés laboral es la manifestación del impacto negativo de la tecnología en el ámbito laboral. Se origina en la presión digital constante asociada al trabajo, como correos electrónicos abrumadores, videollamadas extensas y la demanda de estar siempre disponible.
Este fenómeno puede resultar en agotamiento (también conocido como síndrome del burnout), disminución del rendimiento y afectar también la salud mental de los empleados.
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Causas del tecnoestrés
Es importante reconocer todas las causas del tecnoestrés para poder combatirlas. Si detectas alguna de ellas en compañeros de empresa, amigos o familiares, lo mejor que puedes hacer es poner en práctica alguna de las estrategias de prevención que veremos en secciones posteriores.
Algunas de las causas del tecnoestrés incluyen:
- Sobrecarga de información: Vivimos en un mundo digital lleno de información constante. El exceso de información puede ser abrumador y generar estrés.
- Rápida evolución tecnológica: La velocidad a la que la tecnología evoluciona puede generar ansiedad, especialmente para aquellas personas que sienten la necesidad de mantenerse al día con las últimas tendencias y dispositivos.
- Condiciones de trabajo digitales: El uso excesivo de la tecnología en el entorno laboral, como correos electrónicos constantes, reuniones en línea y la presión para estar siempre conectado, puede contribuir al tecnoestrés.
- Problemas de conectividad y tecnología: Las interrupciones en el servicio, fallas técnicas y problemas de conectividad pueden generar frustración y estrés, especialmente cuando se depende en gran medida de la tecnología para realizar tareas diarias.
- Adicción a la tecnología: El uso excesivo y adictivo de dispositivos digitales, redes sociales y videojuegos puede contribuir al tecnoestrés, ya que puede afectar la calidad del sueño, el rendimiento laboral y las relaciones interpersonales.
- Falta de habilidades tecnológicas: Aquellas personas que no se sienten cómodas o competentes utilizando la tecnología pueden experimentar ansiedad y estrés al enfrentarse a situaciones que requieren habilidades digitales.
- Invasión de la privacidad: La preocupación por la seguridad de los datos personales y la sensación de ser constantemente vigilado en línea pueden generar ansiedad y estrés.
- Expectativas poco realistas: Las expectativas poco realistas sobre la productividad y la eficiencia que la tecnología puede proporcionar pueden generar presión y estrés en el ámbito laboral y personal.

Consecuencias del tecnoestrés
El tecnoestrés puede tener diversas consecuencias en la salud y el bienestar de las personas, tanto a nivel físico como psicológico. Algunas de las consecuencias comunes del tecnoestrés incluyen:
Problemas de salud física
El tecnoestrés puede acarrear una serie de problemas de salud físicos como dolores de cabeza, fatiga visual, dolor de cuello y espalda debido a malas posturas al usar dispositivos digitales.
Asimismo, la exposición excesiva a pantallas antes de dormir puede afectar la calidad del sueño.
Problemas de salud mental
También puede ser un problema para la salud mental. Y es que la sobrecarga de información, la presión laboral y las expectativas poco realistas pueden contribuir a la ansiedad.
Además, la desconexión social real que puede padecer una persona en favor de las interacciones digitales, puede contribuir a la sensación de aislamiento y soledad.
Problemas de rendimiento laboral
La constante disponibilidad de dispositivos digitales puede llevar a la distracción en el trabajo y a una disminución de la productividad.
Como ya hemos mencionado en párrafos anteriores, el hecho siempre conectado y disponible puede llevar al agotamiento laboral.
También hay que destacar que en esta era en la que el trabajo híbrido o teletrabajo son una constante, estas modalidades laborales pueden llevar a un aislamiento profesional y a la sensación de estar siempre “en el trabajo”.
Problemas en las relaciones interpersonales
El uso excesivo de la tecnología puede interferir en las relaciones cara a cara, generando problemas de comunicación y conexión emocional.
La dedicación excesiva a dispositivos digitales como smartphones, puede provocar tensiones en las relaciones familiares.
Problemas cognitivos
La multitarea constante y la sobreexposición a la información pueden afectar negativamente la capacidad de concentración y atención.
Problemas de autoestima
El uso de redes sociales puede contribuir a la comparación constante con otros, lo que puede afectar a nuestro autoestima.
Problemas de seguridad y privacidad
El aumento de las amenazas en línea y la preocupación por la seguridad de la información personal y la privacidad en internet pueden generar estrés.
Es fundamental tomar medidas para gestionar y prevenir el tecnoestrés. A continuación os contamos cómo.
¿Cómo prevenir el tecnoestrés?
Prevenir el tecnoestrés implica adoptar prácticas y hábitos que fomenten un uso saludable y equilibrado de la tecnología. Aquí te dejamos algunas sugerencias para prevenir el tecnoestrés:
Establecer límites de tiempo
Fija límites de tiempo para el uso de dispositivos digitales, especialmente en situaciones no laborales. Establece periodos de descanso digital durante el día.
Practicar la desconexión digital
Dedica tiempo para desconectarte completamente de la tecnología, como en vacaciones o durante fines de semana. Esto ayuda a reducir la sobrecarga digital.
Gestionar las notificaciones
Configura las notificaciones para reducir interrupciones innecesarias. Prioriza las notificaciones importantes y desactiva aquellas que no son urgentes.
Establecer rutinas de sueño
Evita el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir. Establece rutinas de sueño que permitan un descanso adecuado.
Fomentar la ergonomía
Ajusta la configuración de tus dispositivos para que sean ergonómicos y cómodos. Utiliza sillas y escritorios adecuados para prevenir problemas físicos.
Promover la conciencia digital
Sé consciente de tu tiempo en línea y de cómo la tecnología afecta tu bienestar. Reflexiona sobre tu relación con la tecnología y realiza ajustes según sea necesario.
Establecer límites en el trabajo remoto
Define claramente los límites entre el trabajo y la vida personal al trabajar desde casa. Establece horarios específicos y zonas designadas para el trabajo.
Practicar la atención plena (mindfulness)
Incorpora prácticas de atención plena para reducir la ansiedad y mejorar la concentración. La meditación y la atención plena pueden ayudar a gestionar el estrés.

Fomentar las interacciones cara a cara
Prioriza las interacciones personales frente a las virtuales. Dedica tiempo para pasar momentos de calidad con amigos y familiares en persona.
Realizar pausas activas
Introduce pausas activas en tu rutina diaria. Realiza actividades físicas o da cortos paseos para reducir la tensión física y mental.
Establecer metas realistas
Define expectativas realistas sobre lo que la tecnología puede hacer por ti en términos de productividad y eficiencia.
Actualizar habilidades tecnológicas
Mantente actualizado con las habilidades necesarias para utilizar eficientemente la tecnología. La confianza en tus habilidades puede reducir el estrés.
Al adoptar estas prácticas, puedes mitigar el tecnoestrés y cultivar un equilibrio saludable entre la tecnología y tu bienestar general. Es importante personalizar estas estrategias según tus necesidades y circunstancias específicas.
Asimismo, estas medidas son fundamentales para prevenir el síndrome de agotamiento laboral.
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