El burnout o síndrome del trabajador quemado es un problema enmarcado en el contexto laboral que está directamente ligado al funcionamiento y estructura del lugar de trabajo. Sus consecuencias en las personas afectan a la salud tanto emocional como física, además de influir negativamente en su relación con la empresa.
Para evitarlo y prevenirlo, la empresa necesita poner en marcha estrategias que coloquen el bienestar de su capital humano en el centro de sus estrategias de Recursos Humanos (RR. HH. ) y que refuercen el engagement o compromiso.
En este orden de cosas, conocer qué es el síndrome del burnout resulta necesario como primera medida de prevención. Para ahondar en el problema, en este artículo vamos a abordar también cuáles son sus síntomas, cómo puede prevenirse y cuál es el tratamiento.
¿Qué es el síndrome del burnout?
El síndrome del burnout es una respuesta al estrés crónico negativo en el entorno laboral causado por un desequilibrio entre lo que aporta el trabajador y lo que recibe.
De lo anterior se deduce que el síndrome del trabajador quemado nace de la falta de reciprocidad tanto en el nivel interpersonal como en el nivel organizacional.
En estas circunstancias, el empleado se siente emocional y físicamente agotado mostrando un sentimiento e incluso actitudes negativas hacia las personas con las que trabaja, pero también hacia su propio rol profesional.
Este síndrome se traduce, del mismo modo, en una baja realización personal y en una fuerte despersonalización en el trabajo.
Algunos investigadores confrontan el burnout con el engagement o compromiso del trabajador con la empresa. Así, el burnout sería una consecuencia del estrés negativo y el engagement una reacción al estrés positivo.
Además de las consecuencias directas emocionales, físicas y conductuales en la vida del colaborador se producen otras consecuencias para la empresa:
- Absentismo.
- Aumento del índice de rotación.
- Fuga de talento.
- Reducción de la productividad.
- Disminución de la calidad de los productos o servicios.
- Desgaste del clima laboral.
El síndrome del burnout y la baja laboral, son dos conceptos lamentablemente relacionados, por lo que se hace necesario detectar los síntomas a tiempo y actuar en consecuencia.
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¿Cuáles son los síntomas del síndrome del burnout?
Uno de los principales problemas del burnout es que, por lo general, no se detecta a tiempo ni por la persona que lo padece ni por el entorno.
Así pues, resulta esencial conocer cuáles son los síntomas de esta enfermedad cada vez más habitual en el contexto laboral actual.
Estos síntomas se van intensificando a medida que el trabajador va avanzando en las fases del síndrome que nos ocupa.
Así las cosas, pasará de un entusiasmo inicial ante un nuevo empleo o proyecto asignado, al estancamiento, la frustración, la apatía, llegando finalmente al colapso.
Síntomas físicos
La persona, al estar sometida a una situación de estrés constante, se siente agotada, mucho más cansada de lo habitual.
Puede padecer cefaleas, alteraciones gastrointestinales, taquicardias, dolor musculoesquelético o insomnio, entre otras manifestaciones ligadas a un estado de nerviosismo mantenido en el tiempo.
Síntomas emocionales
Los síntomas emocionales ligados al burnout son complejos. El trabajador puede perder la autoestima, sentirse agotado mentalmente, fracasado y frecuentemente inquieto.
Puede tener dificultad para concentrarse y una baja capacidad para afrontar la frustración.
En los casos más extremos, el trabajador puede incluso desarrollar comportamientos paranoides y mostrar una actitud agresiva con su entorno laboral y/o familiar.
Síntomas conductuales
En lo que concierne a la dimensión conductual, el trabajador que sufre del síndrome del burnout puede buscar evadirse a través de algún tipo de adicción.
Por otro lado, son habituales en estos contextos las conductas de distanciamiento afectivo, tanto con clientes como con compañeros.
Igualmente pueden provocar o participar en frecuentes conflictos interpersonales laborales o familiares.
¿Cómo prevenir el síndrome del trabajador quemado?
Evitar el síndrome del trabajador quemado en una empresa es posible, siempre que tomes las medidas necesarias para contrarrestar los factores que lo provocan o para prevenirlos.
Por este motivo, vamos a enumerarte algunas de las acciones que puedes incorporar en tus estrategias de RR. HH. :
- Revisa los objetivos laborales de manera continuada y procura que sean objetivos SMART, esto es, específicos, medibles, alcanzables, realistas y de duración limitada.
- Define claramente los puestos de trabajo y analízalos asíduamente.
- Mejora los canales de comunicación interna.
- Fomenta la flexibilidad horaria.
- Propicia un liderazgo exponencial e inspirador.
- Realiza encuestas de clima laboral que te permitan detectar posibles conflictos en su etapa inicial y se centren en la satisfacción de tus empleados.
- Pon en marcha programas de mentoring empresarial para gestionar el talento.
- Incorpora programas de psicoeducación y actividades de entrenamiento en técnicas de autorregulación y gestión del estrés que mejoran el bienestar laboral de tus equipos.
- Valora ofrecer acompañamiento psicológico profesional a tus empleados.
¿Cuál es el tratamiento para el síndrome del trabajador quemado en las empresas?
El tratamiento del síndrome del burnout debe centrarse en actuar sobre las 3 dimensiones que lo provocan:
- El cansancio o agotamiento emocional.
- La despersonalización.
- El abandono de la realización personal.
Ten presente que el plan de recuperación de un trabajador que sufre este síndrome puede requerir un tratamiento psicoterapéutico y un asesoramiento profesional.
Las estrategias de intervención del síndrome del trabajador, por parte del departamento de Recursos Humanos, deben permitir incidir en los sentimientos y pensamientos de la persona.
De esta manera, es preciso centrarse en soluciones que se engloban en lo que se conoce como salario emocional entre las que se encuentran:
- Evitar infradimensionar los equipos.
- Proveer a las personas de las herramientas y formación necesarias para el correcto desempeño de sus tareas, sobre todo cuando se dan cambios tecnológicos sustanciales.
- Facilitar la conciliación familiar.
- Fomentar las actividades grupales para mejorar el clima laboral.
- Contribuir a la evolución personal del trabajador desarrollando su plan de carrera profesional.
- Velar por el bienestar psicológico y social del trabajador.
- Desarrollar una política de feedback en la empresa para reforzar el compromiso.
- Implementar técnicas de análisis de desempeño integral como la evaluación 360º.
En el tratamiento del síndrome del burnout en una empresa resulta necesario crear un contexto de confianza para que el trabajador se sienta predispuesto a comunicar su estado de ánimo, expectativas o necesidades.
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