Las habilidades cognitivas (también denominadas a veces capacidades cognitivas) son procesos mentales esenciales que regulan la percepción, el procesamiento y la aplicación de la información, y son fundamentales tanto en la educación como en el mundo empresarial.
En el aula, los estudiantes que refuerzan este tipo de habilidades pueden desarrollar el pensamiento crítico y las capacidades analíticas, dos habilidades necesarias para consolidar el aprendizaje a lo largo de la vida.
En el lugar de trabajo, las personas con fuertes habilidades cognitivas están mejor preparadas para enfrentar desafíos complejos y son muy valoradas, ya que son perfiles que impulsan la productividad.
Muchas de estas habilidades son muy valoradas porque se consideran competencias transferibles, es decir, habilidades que se pueden utilizar en diferentes contextos, tanto personales como profesionales.
A lo largo de este artículo, explicaremos en profundidad qué son las habilidades cognitivas y cómo puedes desarrollarlas con metodologías estimulantes y efectivas.
¿Qué son las habilidades cognitivas?
Las habilidades cognitivas son procesos mentales vitales que permiten al cerebro humano interactuar con el entorno y con los demás a través de tareas como asimilar, organizar, comprender y recuperar información.
En otras palabras, se refieren a las capacidades intelectuales de una persona que funcionan como “trabajadores del conocimiento”, según la definición de Hartman y Sternberg (1993).
La noción de habilidades cognitivas incluye las siguientes funciones que constituyen la base de la inteligencia humana, ya que operan directamente sobre la información:
- Atención: Sirve para explorar, fragmentar la información, seleccionarla y detectar contradicciones.
- Memoria: Retiene la información a corto y largo plazo.
- Memoria de trabajo: Recupera información para su uso posterior.
- Funciones ejecutivas: Permiten organizar la información y responder con estrategias para manejar situaciones inusuales.
- Conciencia espacial: Es necesaria para que las personas se orienten.
- Cognición social: Promueve la comprensión de los demás, ayuda a identificarse con las emociones de otras personas e interpretar correctamente el entorno.
Aunque estas son actividades que los seres humanos realizan inconscientemente sin prestar atención a ellas, estas habilidades definen la capacidad de aprendizaje de las personas y están influenciadas por el contexto en el que se producen, el origen de los datos o las actitudes.
Además, están estrechamente relacionadas con el éxito académico, el desarrollo personal, el crecimiento profesional e incluso el envejecimiento saludable, formando parte de lo que se conoce como pensamiento cognitivo.
La importancia de desarrollar habilidades cognitivas
Para darte una idea de su importancia, las habilidades cognitivas están en funcionamiento en todas las áreas de la vida, como responder a una llamada telefónica, leer un libro, mantener una conversación o ir a caminar.
Por lo tanto, desarrollar y mejorar estas habilidades ayuda a aumentar la calidad de vida de las personas en general.
Una característica distintiva de este tipo de habilidad es que están respaldadas por redes neuronales interconectadas, algunas de las cuales se encuentran en partes específicas del cerebro.
Por ejemplo, la memoria está principalmente asociada con la corteza prefrontal, pero involucra áreas como las regiones parietales o el hipocampo.
En el caso del lenguaje, aunque las áreas de Broca y Wernicke son esenciales, también son importantes otras regiones del cerebro. Esto se debe a que esta habilidad cognitiva fundamental implica varios procesos como la comprensión, la producción del habla, la lectura y la escritura.
Por lo tanto, necesita utilizar varias funciones cognitivas como la memoria, la atención y el razonamiento.
En cualquier caso, esto explica por qué las personas con lesiones cerebrales físicas experimentan alteraciones en las funciones en las que participan.
Definición del desarrollo cognitivo
El desarrollo cognitivo es el proceso por el cual se adquieren, desarrollan, organizan y utilizan habilidades intelectuales como el pensamiento, el razonamiento, el lenguaje o la resolución de problemas.
Este proceso, aunque puede desarrollarse a lo largo de la vida, es mucho más significativo en la infancia, como señala la teoría del desarrollo cognitivo de Jean Piaget.
Este teórico demostró que el pensamiento infantil no es solo una versión menos sofisticada del pensamiento adulto; tiene sus propias reglas y características.
Piaget estableció cuatro etapas progresivas del desarrollo cognitivo:
- Sensorimotor (0-2 años): El objeto es esencial porque el aprendizaje se produce a través de los sentidos y la manipulación.
- Preoperacional (2-7 años): Nacen el lenguaje y el pensamiento simbólico; sin embargo, este sigue siendo egocéntrico.
- Operaciones concretas (7-11 años): Aparece el pensamiento lógico y comienza a entenderse conceptos como conservación o reversibilidad.
- Operaciones formales (12 años en adelante): Se desarrolla el pensamiento abstracto junto con razonamientos hipotéticos y lógica avanzada.
Aunque estas etapas son específicas para la infancia, las habilidades cognitivas abarcan procesos mentales fundamentales que pueden entrenarse y mejorarse durante toda nuestra vida gracias a la plasticidad cerebral si se estimulan adecuadamente.
Ejemplos de 8 habilidades cognitivas básicas
Las habilidades cognitivas esenciales permiten aprender, adaptarse al entorno y resolver problemas. Aquí tienes 8 ejemplos clave:
| Habilidad cognitiva | Explicación | Ejemplo |
| Atención | Permite concentrarse sin distracciones. | Leer un libro en una habitación ruidosa sin perderse. |
| Memoria | Almacena información para recuperarla después. | Recordar contraseñas o patrones aprendidos. |
| Percepción | Ayuda a interpretar información sensorial. | Reconocer imágenes borrosas o sonidos familiares. |
| Velocidad de procesamiento | Procesar estímulos rápidamente. | Responder preguntas rápidas durante un examen o reaccionar ante un peligro inminente. |
| Razonamiento lógico | Extraer conclusiones basadas en lógica. | Resolver problemas matemáticos o deducir patrones. |
| Funciones ejecutivas | Planificar y controlar impulsos. | Organizar tareas diarias o cumplir plazos laborales. |
| Flexibilidad cognitiva | Adaptarse al cambio o pensar diferente. | Cambiar estrategia al jugar ajedrez si algo no funciona según lo esperado. |
| Resolución de problemas | Encontrar soluciones efectivas ante retos nuevos. | Sustituir ingredientes en recetas cuando falta algo o prever resultados desconocidos. |
¿Cuáles son los 4 tipos principales de habilidades cognitivas?
Si hablamos de tipos de habilidades cognitivas, basándonos en los principios de la neurociencia cognitiva y las conclusiones de expertos en psicología del desarrollo como Piaget, pero también Lev Vygotsky, Alan Baddeley y Graham Hitch o Daniel Kahneman, entre otros, podemos establecer los siguientes cuatro.
Habilidades de procesamiento de información
Este tipo de habilidad incluye todas aquellas que permiten recibir, interpretar, manipular y clasificar información.
Entre ellas se encuentran la atención, para mantener el enfoque en lo verdaderamente importante, la velocidad de procesamiento en cuanto a las respuestas que se dan a diversos estímulos, y la memoria de trabajo, sin la cual no podrías mantener y utilizar la información.
Habilidades de razonamiento y pensamiento lógico
Estos son procesos mentales que permiten analizar, deducir y buscar soluciones que requieren habilidades como el razonamiento lógico que permite resolver problemas matemáticos o diversos patrones, el pensamiento crítico que evita la subjetividad que puede llevar al error, y la toma de decisiones que evalúa las diferentes opciones y ayuda a seleccionar la mejor.
Habilidades de aprendizaje y desarrollo cognitivo
Estas son habilidades estrechamente relacionadas con la adquisición de nuevo conocimiento, lo que permite mejorar las habilidades a través de la experiencia.
Para ello, es necesario desarrollar la memoria a largo plazo, que permite almacenar conocimientos y experiencias, la flexibilidad cognitiva para adaptarse con éxito a nuevas situaciones, y el aprendizaje social, que es crucial para aprender del entorno a través de la observación y la interacción.
Habilidades de control y regulación cognitiva
Estos tipos de habilidades cognitivas se centran en todas aquellas capacidades que participan en la regulación del pensamiento, las emociones y las acciones.
Este grupo incluye la inhibición de impulsos, sin la cual no podrías controlar reacciones automáticas no deseadas, las habilidades de planificación y organización, y la metacognición, gracias a la cual puedes reflexionar sobre tus propios pensamientos y procesos de aprendizaje.
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Funciones e importancia de las habilidades cognitivas
Como hemos estado explicando, las habilidades cognitivas son procesos mentales que permiten a los seres humanos adquirir conocimientos, comprender información y adaptarse al entorno.
Por esta razón, todas las habilidades que procesan información, regulan pensamientos y acciones y te permiten actuar bajo la premisa del razonamiento lógico son tan importantes.
De este modo, posibilitan funciones esenciales en todos los aspectos de nuestra vida, ya que mejoran el aprendizaje, aumentan la productividad y fomentan las habilidades emocionales y sociales.
Es necesario señalar que la función cognitiva es una parte de la salud cerebral que se complementa con otras funciones como la motora, emocional y táctil. Todas ellas trabajan juntas y es esencial mantenerlas y desarrollarlas a lo largo de la vida.
¿Cómo se aplican las habilidades cognitivas? Ejemplos
Para seguir profundizando en las habilidades cognitivas, queremos hablarte de dos ejemplos prácticos: uno en un contexto de aprendizaje y otro en un entorno laboral.
Imagina a Juan, un estudiante de ingeniería que tiene que prepararse para un examen muy difícil. Para hacerlo con éxito, va a utilizar una combinación de habilidades como atención sostenida, memoria de trabajo, razonamiento lógico y funciones ejecutivas.
Cuanto más haya desarrollado todas estas habilidades, mejor y más fácil será el resultado final.
En el escenario empresarial, tenemos a Julia, una directora de marketing y comunicación que va a lanzar una campaña para promocionar un nuevo servicio. En el proceso, va a emplear habilidades como flexibilidad cognitiva, toma de decisiones, resolución de problemas y comunicación efectiva.
Sin ellas, no podría gestionar un equipo, interactuar con proveedores externos, planificar estrategias ni cumplir los objetivos de la empresa.
Como puedes ver, las habilidades cognitivas se utilizan en cada una de las dimensiones de una persona: en su educación, profesión e interacción social.
¿Cómo mejorar las habilidades cognitivas?
Las habilidades cognitivas son flexibles y pueden desarrollarse con el tiempo, pero aquellas que no se utilizan regularmente tienden a disminuir y deteriorarse.
Por esta razón, es muy recomendable protegerlas mediante buenos hábitos de vida, como dormir lo suficiente, llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente.
También puedes potenciarlas con ejercicios y prácticas específicas, como aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento o practicar mindfulness o tai chi, por mencionar algunos ejemplos.
En las siguientes secciones, también te hablaremos de algunas metodologías para mejorar las habilidades cognitivas que puedes utilizar en tus clases y sesiones de formación.
Aprendizaje basado en problemas
Esta estrategia de enseñanza plantea problemas abiertos y relevantes que pueden ser ficticios o reales. El objetivo es que los estudiantes busquen soluciones trabajando desde el razonamiento lógico, la toma de decisiones y la flexibilidad cognitiva.
Aprendizaje cooperativo
El aprendizaje cooperativo implica actividades que los participantes deben abordar en equipo para alcanzar objetivos comunes.
En este caso, se desarrollan habilidades como la comunicación y el aprendizaje social.
Gamificación
La gamificación en el aula es una metodología activa que consiste en introducir elementos de juego en el aprendizaje, lo que aumenta la motivación y la retención del conocimiento.
Permite desarrollar habilidades cognitivas como la velocidad de pensamiento, la memoria, la atención o la resolución de problemas.
Aprendizaje basado en proyectos
En el aprendizaje basado en proyectos, los estudiantes trabajan en proyectos a largo plazo que integran varias disciplinas.
Esto les permite desarrollar una gran cantidad de habilidades cognitivas como la planificación, la organización, el pensamiento crítico o la metacognición.
Andamiaje instruccional
El andamiaje instruccional (o scaffolding) consiste en proporcionar apoyo personalizado a los estudiantes para fomentar su autonomía. Por lo tanto, poco a poco, a medida que progresan en la adquisición de competencias y habilidades, dicho apoyo se retira.
Este tipo de metodología puede adaptarse a las habilidades que se quieren trabajar, ya que es muy flexible.
Este apoyo gradual y adaptativo es ideal para desarrollar la memoria de trabajo, la atención y concentración, la flexibilidad cognitiva y la autorregulación.
La mayoría de estas habilidades cognitivas son muy valoradas en el mercado laboral porque son habilidades transferibles. Al ser útiles en todo tipo de contextos, representan un verdadero valor añadido para las empresas.
Requisitos de los ejercicios para desarrollar habilidades cognitivas
Sea cual sea el método o enfoque que elijas para desarrollar las habilidades cognitivas de tus estudiantes, asegúrate de que cumplan con estos 3 requisitos:
- Deben ser desafiantes. Las actividades propuestas deben ofrecer la oportunidad de que la persona aprenda algo nuevo o aumente sus habilidades y competencias.
- Deben presentar un cierto nivel de complejidad. La complejidad genera entusiasmo y obliga al cerebro a trabajar en procesos de pensamiento específicos, como el pensamiento creativo. El nivel de dificultad de una actividad también es crucial para desarrollar el pensamiento crítico.
- Deben ser prácticas y repetitivas. Los retos y actividades experienciales ayudan a fijar el aprendizaje y a hacerlo relevante, además de mejorar la memoria. Por su parte, la repetición fortalece la memoria a largo plazo.
Ten en cuenta que el cerebro es un “músculo” que tiende a optimizar el gasto energético, es decir, se rige por la ley del mínimo esfuerzo. De ahí la necesidad de estimularlo y sacar al estudiante de su zona de confort.
En cualquier caso, es importante señalar que no se trata de que los estudiantes alcancen la perfección, sino de fortalecer su cerebro con pequeños avances sostenidos que les permitan consolidar y desarrollar sus habilidades cognitivas.
De esta forma, los estudiantes no solo estimularán la plasticidad cerebral, sino que también mejorarán capacidades como la adaptación y la agilidad mental, dos habilidades altamente valoradas en el mercado laboral en entornos desafiantes, cambiantes y marcados por la incertidumbre.
Beneficios de desarrollar habilidades cognitivas
Ahora eres consciente de la gran importancia que tienen las habilidades cognitivas en el aprendizaje, el desempeño laboral y la vida cotidiana.
A modo de conclusión, queremos compartir contigo un resumen de algunos de los beneficios más significativos de desarrollarlas en estas diferentes áreas:
En educación:
- Promueven un mejor aprendizaje y una mayor retención.
- Mejoran las habilidades para resolver problemas y el pensamiento crítico.
- Permiten a los estudiantes adaptarse mejor a los crecientes desafíos de las sociedades digitalizadas y altamente competitivas a las que se enfrentarán.
En el entorno laboral:
- Impulsan el rendimiento y la productividad.
- Fomentan la toma de decisiones bajo presión y el pensamiento flexible.
- Facilitan manejar situaciones complejas y crisis de manera eficiente sin sucumbir al estrés.
- Mejoran la colaboración y la capacidad de adaptación en entornos dinámicos.
- Impulsan la innovación y la mejora continua.
En la vida cotidiana:
- Contribuyen a una mayor agilidad mental.
- Facilitan aprender cosas nuevas y resolver problemas cotidianos.
- Mejoran la calidad de vida al optimizar el procesamiento de información del mundo que nos rodea.
Medición de habilidades cognitivas: ¿cómo se evalúan?
La evaluación de las habilidades cognitivas te permitirá conocer y potenciar los puntos fuertes mentales de una persona, así como identificar qué áreas necesitan mejorar.
Puedes utilizar diferentes métodos, como:
- Pruebas psicométricas, que convierten los resultados en valores numéricos que pueden analizarse objetivamente.
- Observación del comportamiento, ya sea en simulaciones o en entornos reales.
Hoy en día, también dispones de herramientas digitales basadas en modelos de aprendizaje automático (machine learning), una rama de la inteligencia artificial capaz de predecir comportamientos y analizar múltiples variables basándose en grandes cantidades de datos.
Estos sistemas ofrecen la posibilidad de automatizar gran parte del proceso evaluativo respetando las características específicas de cada persona evaluada.
Sea cual sea el método elegido, monitorizar y evaluar las habilidades cognitivas te ayudará no solo a mejorar el rendimiento académico y profesional de tus estudiantes o equipos, sino también a optimizar programas formativos y planes de cualificación.
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