Si te preguntas cuánto cuesta contratar a un trabajador en una empresas debes tener muy en cuenta el concepto del coste de contratación.
Se trata de una métrica que permite a una empresa calcular el gasto necesario para cubrir una vacante.
Reclutar nuevo talento puede ser costoso, y calcular el presupuesto necesario puede ser complicado, ya que entran en juego diferentes factores, tanto internos como externos.
Entender qué es el coste de contratación y saber cómo calcularlo te permite mejorar la eficiencia de tu proceso de reclutamiento y aumentar su tasa de éxito.
A continuación, te explicaremos estos y otros temas relevantes para dejarte claro cuánto cuesta un trabajador a una empresa.
El coste de contratar a un trabajador: ¿qué es el coste de contratación?
El coste de contratación (CPH, por sus siglas en inglés) es el presupuesto total que una empresa necesita para contratar nuevos candidatos. Incluye tanto los costos externos de reclutamiento como los costos internos.
Es una métrica que permite a los departamentos de Recursos Humanos (RRHH) analizar la eficiencia del proceso de reclutamiento.
En este sentido, factores como la disponibilidad de talento en un sector específico o el employer branding de la empresa tienen un impacto significativo en los costos.
Así que, ante la pregunta recurrente de cuánto cuesta contratar a alguien, la respuesta no es sencilla y requiere un análisis que encontrarás en los siguientes puntos.
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¿Cuál es el coste de una mala contratación?
Si el coste de contratación puede ser elevado, llegando a ser hasta 3 o 4 veces el salario del puesto ofrecido, el coste de una mala contratación puede ser mucho mayor, ya que no rentabilizarás la inversión.
Tu empresa perderá los costes de reclutamiento y formación, además de tener que comenzar el reclutamiento nuevamente desde cero, es decir, volver a destinar una partida presupuestaria y recursos que no avanzan en otros proyectos.
De este modo, una mala contratación se convierte en un desafío para el reclutamiento.
Debes tener en cuenta que hay una serie de factores que influyen indirectamente en el coste de contratación, como el ambiente de trabajo, la experiencia del empleado, la cultura corporativa o la rotación de personal, entre otros.
¿Cómo calcular el coste de contratar a un empleado?
El cálculo del coste de contratación debe tener en cuenta los costes de reclutamiento internos y externos.
La Society of Human Resource Management (SHRM) y el American National Standards Institute (ANSI) han trabajado para proponer una fórmula estándar para calcular el coste de contratación (CPH):
Coste de contratación (CPH) = (costes internos de reclutamiento + costes externos de reclutamiento) / número total de contrataciones. |
Como puedes ver, los costes de contratar a un empleado pueden ser internos –cuando se utilizan recursos existentes en la empresa– o externos –cuando se utilizan colaboradores externos a la organización–.
Veamos más de cerca estos dos conceptos a continuación.
Costes internos de reclutamiento
Entre los costes internos de reclutamiento más comunes, podemos destacar los siguientes:
- Proceso de reclutamiento. Esto incluye el tiempo y los recursos que dedicas al proceso de selección de candidatos, publicación de la oferta, entrevistas, etc. Debes considerar si vas a seleccionar candidatos externos a tu empresa o si vas a favorecer a candidatos internos.
- Plan de acogida a una empresa (u onboarding). La eficiencia del plan de onboarding depende de su adaptación a los objetivos de la empresa, así como a las expectativas del candidato. Debes proporcionarle todas las herramientas que necesita, incluidas la formación y la infraestructura del lugar de trabajo, además de presentarlo al equipo. Todo esto es esencial y tiene un coste.
- Employer branding. Si la empresa tiene una buena imagen de marca y cuida la satisfacción de sus empleados, tendrá acceso a perfiles entusiastas y altamente cualificados. Por lo tanto, es importante invertir en este aspecto, mejorando, por ejemplo, la experiencia del proceso de selección.
- Salario emocional. Al calcular el coste de contratación, es importante considerar los beneficios que tu empresa ofrece a sus empleados, más allá del salario, como la conciliación familiar, el seguro médico, las instalaciones deportivas, etc.
Costes externos de reclutamiento
Los costes externos de reclutamiento dependen de tu estrategia para atraer nuevo talento.
Por ejemplo, si optas por externalizar a través del outsourcing, es decir, subcontratar la detección, reclutamiento y evaluación del candidato, debes incluir su comisión en tus cálculos.
En este caso, es importante recordar que no debes desvincularte del proyecto, sino que también tendrás que asignar recursos internos para tomar un papel activo en el proceso y garantizar su éxito.
Otros costes externos de reclutamiento pueden ser la publicación de la oferta de empleo en plataformas especializadas, la asistencia a ferias de empleo, etc.
Coste promedio de contratar a un empleado
El coste medio de contratar a un trabajador en España es de 23,5 euros por hora, lo que representa siete euros menos que la media europea, situada en 30,5 euros por hora.
Según los datos de Eurostat, la oficina de estadística europea, de ese gasto por hora, 17,5 euros se destinan al salario del trabajador, lo que equivale al 74% del total. Los 6 euros restantes se utilizan para cubrir impuestos, como la Seguridad Social, y otros costes asociados, como programas de formación, uniformes o procesos de reclutamiento.
Expertos consultados señalan que el coste de contratación para una empresa puede llegar a ser 1,5 veces el salario del empleado. Además, es importante considerar el tiempo de formación, durante el cual el trabajador no estará completamente operativo.
¿Por qué son importantes las métricas de coste de contratación?
Calcular el coste de contratación permite, como has podido descubrir a lo largo de estas líneas, optimizar el proceso de incorporación de nuevo talento a tu proyecto, reduciendo costos y optimizando recursos.
A su vez, esta métrica está vinculada a otras métricas como el tiempo de contratación, que es el tiempo que transcurre entre que un candidato recibe una oferta de trabajo hasta que la acepta y comienza a trabajar en la empresa.
Otros impactos pueden deberse a un proceso de contratación lento y poco ágil, que incluso puede desmotivar al candidato. En este ámbito, la inteligencia artificial puede ayudarte a optimizar tu proceso de reclutamiento.
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